Al trabajar con un aliado logístico de confianza, evitas costos extraordinarios y la presión por conceptos de carga expeditada.
Para nuestra reflexión de hoy, podemos dividir al mundo de la logística en dos hemisferios.
Logística en las industrias de retail y de transformación
Entre ellos hay claras diferencias con respecto a sus objetivos y necesidades logísticas.
Hemisferio retail
En el famoso retail, los logísticos tienen por misión llevar su producto de consumo a las manos del consumidor final.
Aquí, el movimiento de volúmenes de carga, la optimización de inventarios en centros de distribución, la seguridad y el servicio de la última milla son puntos que día con día se refuerzan por medio de coordinación y creatividad para encontrar ahorros con base al volumen.
Hemisferio transformación
El otro gran grupo es el de los logísticos que trabajan para empresas de la industria de transformación y que, en su mayoría, son parte de una cadena de producción más grande. Su principal modelo de negocio es el business to business (B2B).
Las cosas se ponen un tanto complejas en este hemisferio debido a los contratos y compromisos que se generan entre los diferentes proveedores y clientes.
Esta estructura de negocio ha generado filosofías como la just-in-time y just-in-sequence, donde el cumplimiento de tiempos de entrega precisos se vuelve fundamental para el correcto funcionamiento de una planta de ensamble o la entrega en tiempo de un proyecto existente.
En mi artículo de hoy, me concentraré en la logística dedicada a las empresas de transformación.
“Crítica o no crítica, esa es la cuestión”
En la logística dedicada a las empresas de la industria de transformación, es casi imposible evitar situaciones críticas.
De hecho, a lo largo de los años, hemos identificado algunos retos puntuales que enfrentan este tipo de empresas y que las llevan a pensar en solicitar servicios para movimientos urgentes:
- Interrupción de su producción por recibir materiales de mala calidad.
- Cambios en su “forecast” por un incremento súbito de la demanda.
- Desarrollo continuo de prototipos.
- Lanzamiento de nuevos proyectos.
Ahí, en medio de alguna de esas situaciones, el incumplimiento de una entrega a tiempo acarrea serios problemas.
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Ahora bien, esto no significa que al primer indicio de que no se cumplirá con una fecha de entrega, el Gerente de tráfico debe decidir inmediatamente generar costos extraordinarios contratando un chárter aéreo de miles de dólares.
Tanto si recién vas incursionando o eres un viejo lobo de mar en la logística, te compartimos los siguientes consejos y buenas prácticas que puedes revisar antes de decidir expeditar tu carga.
1. ¿Realmente no cuentas con el material?
Como primer buena práctica, hay que tomarse el tiempo para verificar que, en efecto, no se cuenta con la parte o material.
En muchas ocasiones, se encuentra en los almacenes un pequeño stock que se ha quedado rezagado. Para evitar este tipo de desperdicio, algunas empresas han desarrollado o adoptado prácticas como el just-in-time o el just-in-sequence.
Otros almacenes tienen una buena práctica de dejar un pequeño stock de reserva, bien registrado.
La verdad es que hemos visto cómo ambas prácticas pueden salvan costos, al mantener corriendo líneas por algunas horas.
De igual manera es importante revisar el inventario en tránsito, es decir, si viene ya algún material en camino. Dependiendo de la modalidad y de la ubicación de la carga, es posible acelerar los tiempos de tránsito (revisa el punto 4 para más detalle).
2. ¿El proveedor puede enviar más material?
Si cuentas con un stock salvador que puede impedir el paro de línea por horas y días, revisa con el proveedor en cuánto tiempo se podría obtener más material y dónde está localizado.
Un canal de comunicación siempre abierto entre proveedores y clientes es fundamental, ya que pueden existir pequeños lotes en los almacenes de los proveedores que ayudarán a salvar la situación.
3. Negociar, negociar, negociar…
Ante una contingencia de esta índole, y teniendo un panorama más claro sobre los tiempos en los que se podría entregar, es necesario comunicar a los clientes cuál es la situación real y negociar lo más que se pueda para ampliar la ventana de entrega.
Muchas veces los ingenieros de planeación pueden maniobrar la producción para ganar más tiempo, permitiendo la llegada de material que se encontraba en tránsito y evitando la expedición de un nuevo lote.
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4. Acelerar la logística
Tener un asesor de logística que trabaja como tu aliado para hacer crecer tu negocio es fundamental. Evalúen detalladamente -pero de forma ágil- la situación y decidan juntos si la ventana de tiempo aún les permite enviar la carga siguiendo el lead time original.
Muchas veces se puede acelerar la logística en first y last mile para un movimiento internacional, con la posibilidad de subir tu carga en un vuelo más próximo. En este caso, por ejemplo, solo tendrías que invertir de manera parcial en una recolección dedicada, lo cual puede evitar gastos excesivos en el transporte principal.
En el caso de transportes terrestres en Norteamérica, el cambio de modalidad es una alternativa real.
Por ejemplo, si tu mercancía viaja consolidada en una unidad LTL, generalmente va a estar haciendo paradas en diferentes almacenes de la red del proveedor hasta llegar al punto de destino. Muchas veces es posible rescatarla de esos almacenes y dedicar una unidad menor y más ágil (vans o sprinter vans) para acelerar el envío.
Por otra parte, en servicios aéreos, en las épocas de mayor demanda (las famosas peak seasons), si la mercancía ya se encuentra en aeropuerto con una aerolínea aún es posible subir el nivel de servicio para asegurar ser los primeros en la fila para subir al avión.
5. Sensibiliza a tu ejecutivo de la agencia de carga sobre la situación.
Sabemos que, como ejecutivo de tráfico, la exigencia y las expectativas para con tus proveedores de logística y tu agente aduanal siempre serán las más altas. Tienes toda la razón.
Si bien hay situaciones donde es evidente que tienes que solicitar soluciones de carga crítica, la mayoría de las situaciones en donde cuentes con más de 72 horas hasta el colapso de la línea de producción no deberían resolverse con un embarque expeditado.
El truco está en tener una comunicación bastante asertiva, sensibilizar a tus proveedores de las consecuencias y dejar muy claro el plazo límite de entrega (deadline), para que tu agente de carga y tu agente aduanal estén en la misma sintonía que tú. Con esto, ambos tendrán la claridad de que necesitas opciones adecuadas para esta situación específica.
Una vez que has sincronizado el equipo, es esencial estar abierto a escuchar alternativas y trabajar en equipo para resolver la situación, con el máximo esfuerzo de todos para evitar llegar a situaciones extremas.
Europartners a tu lado en las cargas programadas y en las críticas también
En Europartners Group, tenemos una amplia experiencia desarrollando soluciones para lo que llamamos logística sensible a tiempo (time sensitive logistics) para la industria de transformación y otras industrias especializadas.